Ocho personas que eran explotadas laboralmente, cuatro de ellas menores de edad, fueron rescatadas en Sierra de los Padres y durante los procedimientos detuvieron a un hombre y a una mujer de nacionalidad boliviana.
La investigación comenzó hace tres meses cuando una menor logró escapar de la quinta donde trabajaba y le contó a una asistente social el drama en el que vivía. Además dijo que en el lugar había sido abusada por su “patrón” aunque esa denuncia aún debe ser comprobada.
Con la información aportada, el juez federal Santiago Inchausti comenzó a investigar las denuncias contra el acusado, de quien se comprobó que era propietario de una quinta donde se cosechaban verduras con mano de obra esclava. “La menor volvió a Bolivia y aún no declaró oficialmente por la denuncia de abuso sexual por esta situación aún no se le imputa este hecho al apresado”, confió un investigador consultado por LA CAPITAL.
En base a la prueba obtenida, el jueves pasado se liberaron las ordenes para realizar cuatro allanamientos simultáneos en domicilios de Mar del Plata y en quintas ubicadas en la periferia de esa ciudad. Durante los operativos detuvieron a un hombre, de 38 años, y a una mujer de 49, ambos de nacionalidad boliviana.
En tanto, en las quintas encontraron cuatro mayores y cuatro menores de edad de nacionalidad boliviana en situación de hacinamiento, sin condiciones de higiene, ni de seguridad.
Además, secuestraron una camioneta de alta gama, pasajes de micro con ruta Bolivia-Retiro y, de allí, a Mar del Plata, documentos de identidad de las víctimas y facturas relacionadas con la actividad comercial del propietario de las quintas.