Un hombre mató a su padre de un ladrillazo en la cabeza y prendió fuego sus restos, tras lo cual se entregó a la policía.
El hecho ocurrió en las últimas horas de anoche en Chivilcoy, luego de una discusión que había mantenido el hombre de 66 años con su hijo de 37, identificado como Walter Escudero.
Unas horas después el asesino colocó los restos de su padre en el interior de un tanque de 200 litros y lo prendió fuego. Tras ello se dirigió hacia una comisaría y se entregó a la policía, confesando lo que había hecho.
Según fuentes policiales, el asesino vivía junto a su esposa y dos hijos en una vivienda que pertenecía a su madre, fallecida tiempo atrás. La discusión se produjo cuando la víctima le comunicó a su hijo que iba a vender la casa, por lo que debía dejar el lugar.